Diego, Ana Isabel, Pablito y yo leimos el capítulo 5 y 6 de Don Quijote en el Jardin Ayau. Descubrí lo importante y magnífico que es Don Quijote. También la cantidad de libros que desconocemos que tenía nuestro personaje principal.

Don Quijote, siendo una persona íntegra y fiel a su Dulcinea había sido apaleado por unos hombres que se había encontrado en el camino, a los cuales les había mencionado de la belleza de su señora, pero nadie le hizo caso  y esto había enfadado a Don Quijote.

Aun así, se encontró a un conocido suyo el cual le mencionó quien era el: "el hidalgo de Quijana"...

"Yo sé quién soy —respondió don Quijote—; y sé que puedo ser no sólo los que he dicho, sino todos los Doce Pares de Francia, y aun todos los Nueve de la Fama, pues a todas las hazañas que ellos todos juntos y cada uno por sí hicieron, se aventajarán las mías."

Llevó pues el labrador a Don Quijote a su casa, en donde el ama, el barbero y el cura decidieron quemar una gran cantidad de los libros del caballero. Y los que no quemaron, los escondieron.

En el dialogo con Amable, el hizo una pregunta muy relevante para el libro. Si Don Quijote estaba siguiendo a ciegas su propósito (un nivel de idealismo a donde no se puede más), será seguir uno su propósito algo que equivale a locura?

Ah, yo prefiero que se me seque el cerebro como a Don Quijote y seguir eso que amo a que no se me seque el cerebro y vivir una vida de "cuerdo".

Tambien, elegí a la señora de mis ideales, mi Dulcinea, y ella se llama música.



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